Ser empresaria en los años 60 y 70 y un ejemplo de buena gestión

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Nombre del proveedor / Empresa familiar 

Amat Immobiliaris 

Nombre del proveedor / Empresa familiar 

Inmobiliaria, 75 empleados

Necesidad/problema/desafío abordado 

Innovación, propiedad, sucesión

Enlace para más información

España

Fuente

https://www.damoslacara.com/amat/  

Llamada telefónica 

Enlace para más información  

https://www.amatimmobiliaris.com/en

Cuatro años después de crear una agencia inmobiliaria, la tragedia golpeó la familia al morir el propietario. Su mujer decidió continuar con el negocio. Concepció Amigó asumió valientemente la dirección de la empresa, a pesar de las dificultades a las que se enfrentaban las mujeres en el mundo empresarial, agravadas por el régimen dictatorial que imperaba en España en aquella época. Su perseverancia y determinación, unidas a la educación que recibió de niña durante la República, contribuyeron en gran medida a la supervivencia de la empresa durante estos tiempos turbulentos.  

Su perseverancia y determinación, unidas a la educación que recibió de niña durante la República, contribuyeron en gran medida a la supervivencia de la empresa durante estos tiempos turbulentos. 

Debido a las dificultades a las que se enfrentaba como mujer en el mundo empresarial, decidió contratar sólo a mujeres. Sabía lo difícil que les resultaba labrarse una carrera y quería darles la oportunidad que muchas no tenían. Años más tarde, cuando el panorama político cambió y España avanzó hacia una sociedad más democrática, las dos hijas de la viuda, Imma y Joana Amat, empezaron a desempeñar un papel cada vez más activo en la empresa. Reconociendo la importancia de la planificación de la sucesión y la necesidad de una transición fluida en el liderazgo, las hijas trabajaron juntas en una estrategia global para garantizar la continuidad de la empresa. Contrataron a un consultor para desarrollar el plan. 

En primer lugar, exploraron la posibilidad de contratar a un director gerente ajeno a la familia. Sin embargo, los desorbitados costes que ello suponía les obligaron a buscar una solución alternativa. Basándose en su experiencia colectiva y en su deseo de conservar el control del negocio, las hijas revisaron sus opciones y encontraron una posible solución dentro de su propia familia. El hijo de la hija mayor, Guifré Homedes Amat, ingeniero de profesión, decidió estudiar administración para adquirir los conocimientos necesarios para dirigir la empresa familiar. 

La experiencia internacional de Guifré, adquirida durante sus años de trabajo en el extranjero, se convirtió en un valioso activo para la empresa. Dotado de una combinación de conocimientos técnicos y empresariales, asumió el cargo de Director General y se propuso internacionalizar la empresa. Su perspectiva global y su conocimiento de los distintos mercados le permitieron ampliar con éxito el alcance de la empresa. 

 La familia reconoció la importancia de sus logros y el valor de su plan de sucesión y empezó a participar activamente en conferencias y foros relacionados con la empresa familiar. Al compartir sus experiencias y puntos de vista, querían ayudar a otras empresas familiares a superar sus retos particulares. A través de sus contribuciones en estas plataformas, ofrecieron orientación e inspiración a otros que aspiraban a un éxito similar. 

 La transformación de la empresa inmobiliaria desde una pérdida trágica a un próspero negocio internacional es testimonio de la determinación y adaptabilidad de la familia. Su historia sirve de inspiración a empresas familiares de todo el mundo, demostrando que con determinación, planificación estratégica y una comunidad que les apoye, incluso las circunstancias más difíciles pueden transformarse en oportunidades de crecimiento y prosperidad.