Bodega local y taberna como negocio familiar durante 10 generaciones

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Nombre del proveedor / Empresa familiar 

Heuriger Steinklammer 

Nombre del proveedor / Empresa familiar 

<50, Gastronomía

Necesidad/problema/desafío abordado 

Gobierno corporativo en la empresa familiar y mecanismos de gobierno familiar 

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Austria 

Fuente

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Las dos ramas familiares se unieron en 1989 por el matrimonio entre Kurt Fuchs y Helene Fuchs-Steinklammer.

La familia Steinklammer es viticultora desde hace unos 300 años. En 1932, la taberna fue el inicio del negocio familiar en la gastronomía. En 1956, Hans Steinklammer y su esposa Helene iniciaron el negocio familiar en su forma actual. Su hija, Helene, trabajó en el negocio familiar y se casó con Kurt Fuchs, vástago de otra familia de viticultores tradicionales de Viena.

En la actualidad, la 10ª generación, representada por los hijos Stefan Fuchs, licenciado por la Escuela de Viticultura de Klosterneuburg, y Alexander Fuchs, estudiante de viticultura en la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias Aplicadas de la Vida de Viena, participan activamente en la empresa familiar. Además de los modernos conocimientos técnicos, aportan ideas innovadoras al marketing y la producción de vino y también son responsables de la gestión de calidad en el viñedo y la bodega. Los directores gerentes son Kurt Fuchs, responsable del variado surtido de vinos de la bodega Fuchs-Steinklammer, y su esposa Helene, que se hizo cargo de la taberna en 2003.

Con tantos años de negocio familiar, a menudo había conflictos entre las generaciones mayores y las más jóvenes. Los motivos eran en su mayoría parecidos: mientras que la generación de más edad estaba comprometida con la vinificación tradicional y la gestión de la taberna, la generación más joven, que había estudiado nuevas tendencias y técnicas en la escuela, quería reinventar los procesos de vinificación y las partes fundamentales del negocio familiar.

Desde 1956, existían un consejo familiar y mecanismos corporativos de gobierno familiar, que servían de gran apoyo para resolver los conflictos generacionales. El consejo familiar siempre estaba formado por miembros de al menos dos generaciones. Así, las dos ramas de la familia consiguieron mantener un equilibrio entre la tradición en la elaboración del vino y la gastronomía, así como la innovación y la permanencia en el pulso de los tiempos, permitiendo a la nueva generación aportar sus ideas y visiones, eligiendo las más prometedoras y aplicando las innovaciones con prudencia y paso a paso, con sólo una estrecha tolerancia al riesgo. Con estos mecanismos, la familia pudo seguir dirigiendo el negocio y mantener la reputación, así como la marca de cientos de años de elaboración de vino en Viena.

Desde 2003, la empresa familiar Steinklammer ha apostado por una vinificación sostenible y biológica, empezando por la implantación de nuevos procesos como estrategias adicionales y ampliándola cada vez más. Hoy en día, los productos de la familia son sinónimo de vinificación sostenible y ecológica y del uso de tales productos en su taberna, lo que ofrece perspectivas también a la próxima generación.